EL PRESENTE Y EL FUTURO DE LA CITRICULTURA, LA VISIÓN DE FRUTEQ

Toda la vida estamos oyendo hablar de lo ingrato que es el trabajo en el campo, de que las cosechas se echan a perder por la piedra o de que las lluvias no llegan cuando el campo las necesita y cuando llegan lo hacen de forma demasiado intensa, en definitiva, que el trabajo en el campo es ruinoso. Si a esto sumamos el nivel de desánimo actual, nos encontramos con que el panorama agrario valenciano es muy desalentador.

En Fruteq somos conscientes de las dificultades que entraña el trabajo en el campo pero seguimos creyendo que el campo valenciano puede ser rentable. Eso sí, hemos de cambiar nuestra mirada y nuestra forma de trabajar. La agricultura ha evolucionado mucho desde que se plantaran los primeros naranjos en nuestra comarca del Camp de Morvedre en los inicios del S.XX cuando hubo que realizar un cambio de cultivo de la vid al naranjo, ocasionado por la Filoxera, plaga que acabó con el cultivo de la vid en la comarca. Se ha introducido el riego por goteo, se han incorporado tratamientos al árbol que mejoran su salud y su producción.

Las nuevas formas de trabajo implican precisión, conocimientos y tratamientos personalizados para cada huerto ya que las consecuencias de ello son unos frutos de gran calidad, con los calibres adecuados y muy valorados en los mercados. En Fruteq aplicamos esta nueva agricultura y estamos convencidos de que existe un futuro para el campo. La situación actual es adversa pero no podemos continuar lamentándonos y esperando a que las administraciones públicas pongan remedio. Modernicémonos y seremos más competitivos.